Hay papita de último minuto!
¡Si señoritas y señores! Para todos los que dejan todo por su alianza y se quedaron todo el día esperando las últimas mamitas, se las tenemos aquí y vienen calentitas.
Esta es la última oportunidad de obtener puntos con una pequeña preparación previa, así que considerando los factores insolación alter paseo de curso y dolor de todo post ínter-olores (un clásico de toda la vida) les dejamos aquí uno que otro datito para probar su destreza y capacidad de improvisación y creación a velocidad luz, ya que tanto nos prepara nuestro colegio en ese aspecto.
Para tener ventaja durante el día de mañana, deberán…
Mastil Inaguración
MIÉRCOLES 30 DE SEPTIEMBRE
Dia de Cursos
JUEVES 1 DE OCTUBRE
Intercolores
Preparación Kermesse
VIERNES 2 DE OCTUBRE
Día de Alianzas
Preparación Kermesse
SÁBADO 3 DE OCTUBRE
Gran Kermesse Gran
TESTIMONIO CAMPAMENTO PRIMAVERA
en el mismo.
or la falta de tiempo tuvimos que ponernos rápidamente manos a la obra, bajamos todo de camión y empezamos a armar el mástil, tarea que nos demoró todo el día. Al día siguiente llegó el grupo scout, nuestra labor era ayudar en la llegada. El tercer día comenzó con una bonita ceremonia de inauguración en el mástil donde se elevaron las banderas y nuestro querido rector dijo algunas palabras, luego de eso preparamos una tirolesa para los lobatos de la manada des beige además de dejar felices a los chicos, aprovechamos la oportunidad de conocer más a los hermanos pequeños. El día viernes fue un día intenso, nos despertamos a las siete de la mañana para terminar los pequeños detalles del gran juego que se venia, al empezar estábamos todos nerviosos por lo que fuera a suceder, al final todo salio como pensábamos, logramos un juego entretenido pero que a la vez los dejara a todos agotados, luego tuvimos un rico almuerzo cortesía del grupo de profes y la prole. Finalmente llego el día sábado y junto a esto lo que todos esperaban, el fogón de grupo, fue un momento mágico donde se veía a toda la gente sin importar su edad, disfrutando y riendo, un hermoso cierre de lo que para los de cuarto es el ultimo campamento de grupo como curso. Un campamento mágico, lleno de momentos que quedaran por siempre en nuestra memoria.
“…ser parte del Notre Dame, significa para cualquiera que le conozca, independientemente de las necesarias y diversas maneras de pensar o mirar la vida, el haber sentido y vivido en una verdadera comunidad, siendo parte activa o pasiva de ella, sin importar, el hecho es que de una manera u otra se vive en comunidad, se aprende a respetar a la persona por lo que es y no lo que representa. El Notre Dame es y se comporta como una familia, como una gran, diversa y compleja familia, algo hace, que logra un enorme sentido de pertenencia y orgullo, el “sello personal” que se dice nos distingue. Dos personas de edades y generaciones distintas pueden encontrarse -la vida tiene muchas vueltas y hasta en los lugares y circunstancias más inverosímiles siempre aparece un notredame- y probablemente, se acuerden de que fueron compañeros de la misma patrulla o corrieron juntos en la posta ocho por cincuenta, o quizás nunca estuvieron al mismo tiempo y sin embargo tienen mucho que compartir, mucho de que hablar.”
“El colegio no es un fin en sí mismo, no podemos vivir para él, pues fue es y será siempre un medio para alcanzar un fin que es la felicidad de quienes lo componen, inculcando el sentido del trascender, haciendo ejercicio de la plena voluntad. Hay un mundo entero por descubrir afuera que hay que avizorar, -en él no es fácil desenvolverse-, salidos del colegio, vivimos en una sociedad mucho más grande, fría y aplastante, donde tenemos que recurrir a todas esas herramientas formadoras y poner a prueba los valores inculcados, buscar o construir nuestras nuevas comunidades, nuestras nuevas familias y nuevos vínculos: enfrentar el desafío de hacer realidad nuestros sueños.”
Nicolás Howard
Generación 1995
“Es difícil explicar en pocas palabras lo que fue la experiencia en el Notre tanto para mí, como para mi familia. Lo único que se, es que los momentos y vivencias, emociones, amistades, afectos, música, respeto, etc. Enriquecieron mi alma, mi corazón y me enseño a ser una persona mucho más empática y tolerante para con los demás.
El Notre fue un pilar fundamental en mi desarrollo, y lo que hoy día soy como persona, se lo debo en gran parte a mi colegio y a mi familia.
Ojalá el Notre siga manteniendo los valores y la mística en la cual tuve la suerte de ser parte, si no es así, es parte de las nuevas generaciones luchar por eso.”
Ignacio Jiménez
Generación 1999
“¿Qué influencia ha tenido el Notre en mí?
Fue la pregunta que me hizo un ex leopardo actualmente en el CAND. Al pensar, pasan por mis recuerdos alegrías y también etapas difíciles de crecimiento que desarrollaron 5 aptitudes en mi vida: creatividad, pasión, espíritu de equipo, sencillez-atrevida y la más valiosa que dejaré para el final.”
“…el elemento más valioso que destacamos siempre con mi hermano Mario es “Reír y cantar en las dificultades”. Todos pasamos por penas y frustraciones, pero lo que realmente nos hace diferentes es la capacidad no sólo de aceptarlas sino que reponerse y reinventarse con ellas.”
Ignacio Donoso
Generación 2000
“…estoy feliz y agradecido de haber estado desde Kinder en un colegio como el Notre Dame, ya que me entrego un desarrollo personalizado, fraternal, de mucho compañerismo, pero por sobre toda las cosas un desarrollo enfocado en sacar el liderazgo que hay dentro de cada uno y gracias a estas herramientas me he podido desenvolver de manera adecuada en las distintas etapas y caminos que han surgido en mi vida. Pero el solo hecho de estar dentro de Notre Dame no te garantiza todas las herramientas que mencione y tal vez muchas más, es tal vez lo que puede llegar a marcar la diferencia con otros colegios que pretenden entregar lo mismo, sino que hay que vivir el colegio, vivirlo al máximo y tomando cada una de las posibilidades que nos da, como el caso de ser parte del centro de alumnos, presidente de cursos, talleres de deportes u otras cosas, y tal vez el más importante, Scout. Pero sin duda alguna no basta sólo con participar, sino también con la gente que nos va guiando en nuestro pasar por el colegio. Y yo no sé si tuve suerte o no, pero esa relación cercana que se puede entablar con el profesor o con tu jefe de tropa (digo suerte porque muchos de los profesores y jefes que yo tuve fueron profesores increíbles que realmente llevaban al colegio dentro de ellos) junto con la motivación a participar en las instancias que nos da el colegio, te muestran lo que realmente es el Notre Dame y comienza a formarse cariño por el colegio dentro de uno.”
Ricardo Vio Leonardi
Generación 2007
“Mi paso por el Notre Dame me ha ayudado a mejorar como persona, a valorizar a las personas, a ver que se puede cambiar para mejor y no quedarse estancado, a saber que hay personas dispuestas a brindarte una mano, un abrazo en momentos de dificultad sin que lo pidas y sin pretender buscar algo a cambio, me enseñó a ser sencillo, a tener carácter y buscar mi rumbo en la vida y lo mas importante valorizar cada momento y a cada persona con la que estas vinculada y ofrecerte y estar ahí para quien lo necesite tal y como lo hace el Notre.”
Matías Muñoz
Generación 2008
¨SI QUUERES LEER LOS TESTIMONIOS POR COMPLETO, ACERCATE AL HIRSUTO (diario mural del CAND). A un costado de la biblioteca
Dentro de las actividades para gustos diversos y "tradicionales" del colegio, hace tiempo se extrañaba una; El tarreo. Para todos los futuros Bill Gates, para los actualizados en la tecnología computacional, para el que disfruta ganar un partido de fútbol en play station, para el que quiera pasarla bien con un computador/consola y unos cuantos amigos.
¿De qué trata? Muy simple: Un grupo de amigos (de preferencia jóvenes para evitar un bochorno de los más antiguos ante la ignorancia total) se juntan, cada uno trae su computador, consola, gameboy pocket, atari, ábaco, o lo que desee jugar (en grupo), se conecta, se arma una red, ¡y a jugar!
¿Qué se juega? Lo que uno quiera, siempre y cuando cumpla con las siguientes reglas: Que no produzca náuseas, vómitos o embarazos no deseados, y que se juegue en grupo, importantísima la segunda regla, ¿Quién no ha soñado con ver la cara del amigo cuando pierde de manera exagerada contra uno?
Eso fue lo que se hizo el día viernes 24 de julio con los alumnos del Notre dame, cerca de 20 alumnos que decidieron pasar la noche en el colegio intentando convertir un gol, un ace, un strike, una patada giratoria, un cuchillazo, un disparo, un headshot, etc. Y fue así como partió la noche, algunos decidieron partir jugando Nintendo Wii, sin embargo el precalentamiento se vio fuerte por el lado de los partidos de fútbol en el play station, se escuchaban los sollozos desolados de algunos y los gritos fuertes de gol de otros. Y cuando algunos se aburrieron de ganar (y de perder otros), se pasó al plato fuerte de la noche; el Counter-Strike, el juego más popular dentro de la World Wide Web según se dice. Aquí se vio de todo, desde los disparos más inusuales, hasta los jugadores más inexpertos (y limitados en talento (Léase Vice-Capitán)) saliendo victoriosos del campo de batalla. Risas por aquí, burlas por allá, lo que sea. Así fluyó la noche, los más fanáticos jugando los de estrategia, y a los más débiles ya les había ganado el sueño, aunque un par de horas de descanso fueron suficientes para recomenzar los disparos al amanecer.
La mañana tampoco estuvo exenta de competencias computacionales, uno que otro resistió y logró mantenerse en pie (o sentado) tratando de defenderse de los balazos, orcos, zombies o lo que sea que el juego permita. Y así terminó el tarreo, se desconectaron los computadores y cada uno se fue a su casa. Se pasó bien, se ganó y se perdió, pero lo más importante, se logró compartir a través de un método no tan usual en la mayoría de los colegio, pero que encanta a más jóvenes cada día, la tecnología computacional, y como dijo más de alguno de los que están leyendo: “¡Pucha que están cambiaos los tieeeempos!”
